¿Qué pasa cuando los riñones dejan de funcionar correctamente?
La insuficiencia renal crónica o Enfermedad Renal Crónica (ERC) es la enfermedad de los riñones más común en mascotas carnívoras domésticas como perros y gatos. Se caracteriza por la presencia de anomalías funcionales o estructurales en uno o ambos riñones que provocan lesiones estructurales irreversibles y como resultado se presenta reducción de la función renal.
La insuficiencia renal aguda se caracteriza por una disminución persistente y repentina de la función que tienen los riñones. Puede estar provocada por sustancias tóxicas que entran en los tejidos renales de perros o gatos, o por causas intrínsecas, como indica el siguiente punto sobre nefropatía.
En el caso de perros con insuficiencia renal, puede tener un componente hereditario. La insuficiencia renal en gatos puede derivar también de causas congénitas, especialmente por riñones poliquísticos.
Cuando un gato o perro sufre esta dolencia, puede manifestarse de diferentes formas. Los síntomas más habituales son las diarreas, vómitos, pérdida de apetito y, por consiguiente, de peso, más necesidad de hidratación y de micción, letargo, cambios de humor, mala calidad del pelaje… El veterinario puede realizar un análisis de sangre y orina para determinar la causa y el tipo de insuficiencia renal, así como otras pruebas complementarias que considere oportunas.