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Principales enfermedades en los ojos de los perros, cómo detectarlas y abordarlas

Enfermedades oculares comunes en perros

Los perros, al igual que los humanos, pueden sufrir de diversas enfermedades oculares que afectan a su calidad de vida y bienestar general. 

 

Entre las enfermedades oculares más comunes se encuentran la conjuntivitis, las cataratas, el glaucoma y las úlceras corneales. Es crucial realizar inspecciones periódicas para detectar cambios en los ojos de las mascotas y prestar atención a cualquier signo de molestia o cambio de actitud del perro debido al enrojecimiento, secreción, nubosidad o cambios en el comportamiento visual. 

 

Te explicamos las principales enfermedades de los ojos en los perros, así como información de cómo detectar, síntomas y efectos que pueden tener sobre la salud ocular de nuestros perros. 

En caso de detectar cualquier problema es muy importante acudir al veterinario, ya que un diagnóstico precoz de la enfermedad puede suponer un tratamiento menos invasivo para el perro.  

 

Conjuntivitis canina 

Esta enfermedad es causada por una inflamación de la conjuntiva, la membrana del ojo del perro interior de los párpados y, en muchas ocasiones, viene acompañada de una infección. 

Esta infección puede ser causada bien por una alergia o bien por la presencia de cuerpos en el interior del párpado, causa frecuente en perros que salen frecuentemente a la calle. 

 

Existen 3 tipos de conjuntivitis en perros: 

Conjuntivitis serosa  

Este tipo de conjuntivitis se caracteriza por una secreción clara, transparente y acuosa, generalmente causada por factores como el viento o el polvo. Este tipo de conjuntivitis provoca picor en los ojos del perro. 

 

Conjuntivitis mucoide  

En este caso, la secreción tiene un aspecto mucoso. Habitualmente, es causada por una infección en los folículos del tercer párpado, producida tras una irritación agravada cuando el perro nota el picor y se rasca continuamente la zona del párpado, intentando sacar el polvo o partícula que tiene dentro de los ojos. 

 

Conjuntivitis purulenta  

Por último, encontramos la conjuntivitis purulenta. Este tipo de infección supone una supuración en forma de pus debido a las bacterias, y se pueden formar costras en los párpados del perro, una sensación muy molesta y que si se rasca puede suponer problemas y heridas en la parte interna del ojo. 

Para evitar la conjuntivitis en los perros es importante limpiarles los ojos de manera frecuente. Si se aprecian molestias se acudirá al veterinario que, por las propiedades de sus ingredientes, puede recomendar una solución ocular para perros como Lacristal NEO  y, en caso de observar una infección, prescribir un antibiótico. 

 

Queratoconjuntivitis seca canina 

Esta enfermedad se conoce comúnmente como ojo seco en perros y es una enfermedad que también podemos padecer los humanos. Las causas de la queratoconjuntivitis seca es un trastorno en las glándulas lacrimales, en la que estas no producen suficientes lágrimas, provocando que se seque la córnea. 

 

Cómo detectar la queratoconjuntivitis seca en un perro 

En estos casos se suele producir una secreción mucosa, ya que la lágrima tiene una capa acuosa y una capa mucosa. Además de la secreción, es importante revisar los ojos del perro y revisar si existe una pérdida del brillo del ojo por falta de hidratación. En los casos más extremos, puede verse afectada la córnea y producir ceguera. 

Esta patología puede ser causada por enfermedades inmunomediadas o bien por lesiones en las glándulas lacrimales, o por causas idiopáticas.  

Úlcera corneal en perros 

Las úlceras corneales son una lesión que afecta la capa media e interior de la córnea, la úlcera provoca mucho dolor, lagrimeo y fotofobia.  

Esta enfermedad normalmente tiene su origen en un traumatismo, en otros casos y en menor medida las úlceras en los ojos de los perros pueden producirse por la diabetes, la queratoconjuntivitis seca o el síndrome de Addison. 

La presencia de úlceras en los ojos puede provocar además del lagrimeo que se formen manchas en el interior del ojo, lo que puede provocar una visión borrosa. 

 

 

Cómo detectar las úlceras corneales en perros  

En caso de sospecha de úlcera, es importante acudir rápidamente a nuestro veterinario de confianza, ya que esta enfermedad puede ser detectada mediante una prueba médica donde se inyecta fluoresceína en el ojo, en caso de que sea positivo, el líquido tiñe de color verde la zona afectada. 

Tus pacientes pueden pedirte colirio o gotas como Lagrinet Neo o Lacristal Neo para aplicar en perros con úlcera corneal, pero serás tú como veterinario quien decida la pauta a seguir.. Con frecuencia el tratamiento en estos casos requiere antibiótico, y en los casos más graves puede considerarse incluso la cirugía. 

 

Cataratas en perros 

Las cataratas en los perros son una de las enfermedades oculares más frecuentes. Esta enfermedad se caracteriza por la pérdida de transparencia del cristalino, estructura transparente y biconvexa ubicada detrás del iris y la pupila. Esta estructura es flexible y se adapta a la luz, permitiendo enfocar y ver con claridad objetos a diferentes distancias. 

Las cataratas causan una pérdida de transparencia o flexibilidad en esta estructura interna del ojo, para detectar esta enfermedad podemos ver cómo se forma una película grisácea tras la pupila.  

 

Tipos de cataratas caninas 

Las cataratas congénitas pueden ser hereditarias y suelen aparecer en perros de temprana edad. Pueden aparecer en ambos ojos y en diferentes formas y posiciones dentro de las retinas afectando a ambos ojos, aunque no suelen aparecer de forma simultánea. 

También nos podemos encontrar con cataratas adquiridas, en este caso son consecuencia del envejecimiento y/o otras enfermedades. A medida que el perro envejece, se pierde la flexibilidad y transparencia del cristalino. Estos cambios se pueden detectar ya que aparecen en el centro del cristalino y se van expandiendo gradualmente hacia los bordes. 

 

Quizá te puede interesar…  Salud ocular: aquello que debes saber

Uveitis canina 

La uveítis anterior es una inflamación que afecta la parte anterior del ojo, específicamente del cuerpo ciliar y el iris, que son componentes esenciales de la úvea. Esta condición puede ser dolorosa y puede afectar significativamente la visión de los perros si no se trata adecuadamente. 

Síntomas de la uveítis anterior en perros 

  • Enrojecimiento del ojo: La inflamación causa una vascularización visible en la superficie del iris. 
  • Lágrimas excesivas: Los perros con uveítis pueden producir más lágrimas de lo normal.
  • Fotofobia: Sensibilidad aumentada a la luz, lo que puede hacer que el perro evite la luz brillante.
  • Espasmos o movimientos anormales del ojo: Movimiento rápido y anormal del ojo, conocido como nistagmo. 
  • Pupilas desiguales: La inflamación puede causar una diferencia en el tamaño de las pupilas. 
  • Cambio en la apariencia del iris: Puede volverse más opaco o presentar cambios en su color. 
  • Dolor ocular: Los perros pueden frotarse los ojos, entrecerrar los ojos, o mostrar signos de incomodidad general. 

 

Diagnóstico de la uveítis anterior en perros 

Para detectar la uveitis anterior es necesario realizar un examen ocular completo y así poder observar la estructura interna del ojo y descartar daños. También es importante examinar la presión intraocular para descartar el glaucoma, que puede ser un indicio de uveítis.  

Por último, también se puede detectar mediante exámenes de laboratorio y pruebas de imagen, en este caso el objetivo es identificar posibles causas subyacentes como infecciones o enfermedades autoinmunitarias. Ante muchos de estos escenarios, como veterinario puedes valorar la conveniencia de introducir en la dieta del perro suplementos alimenticios con nutrientes que apoyen al sistema ocular del animal, como Vitoftal Lutein Plus. 

 

Glaucoma en perros 

El glaucoma es una enfermedad provocada por el aumento de la presión en el interior del ojo. Esta dolencia se produce cuando se produce una mayor cantidad de humor vítreo del que elimina el propio cuerpo del animal, y provoca una mayor presión que puede afectar el nervio óptico y la retina, provocando ceguera en los casos más graves.  

El glaucoma que se presenta de manera aguda puede provocar agrandamiento del globo ocular, produce dolor, lagrimeo, ojo endurecido, neblina en córnea y pupila agrandada.

 

Por qué el glaucoma puede causar ceguera en el perro 

  • Daño al nervio óptico: El nervio óptico transmite las señales visuales desde la retina hasta el cerebro. El aumento de la presión intraocular puede comprimir y dañar este nervio, interrumpiendo la transmisión de información visual. 

 

  • Reducción del flujo sanguíneo: La presión elevada dentro del ojo puede restringir el flujo sanguíneo a la retina y al nervio óptico, privando a estas estructuras de oxígeno y nutrientes esenciales, lo que puede llevar a la muerte celular y a la pérdida de la función visual. 

 

  • Degeneración de la retina: El glaucoma también puede causar daño directo a la retina, la capa de tejido en la parte posterior del ojo que convierte la luz en señales eléctricas. La degeneración de la retina contribuye a la pérdida de la visión. 

 

  • Pérdida de las Células Ganglionares: Las células ganglionares de la retina, que forman el nervio óptico, pueden ser dañadas por la presión elevada, resultando en una reducción de la capacidad del ojo para procesar la información visual. 

 

Tumor palpebral en perros 

Por último, encontramos los tumores palpebrales. Estos tumores son bultos que pueden aparecer alrededor de los ojos, simples o múltiples, siendo el más habitual, el llamado adenoma en las glándulas de Meibomio.  

Estos tumores pueden aparecer en los párpados de los perros de más edad, y suelen ser benignos, aunque lo más aconsejable es extirparlos porque pueden provocar lesiones más graves en la estructura interna debido al roce continuo del tumor con el ojo. 

Es importante realizar inspecciones periódicas del estado de los ojos para detectar cambios en la forma o color de la retina, y mantener una buena higiene ocular, ya que son estructuras muy frágiles y se puede provocar desde incomodidad hasta problemas de infección o pérdida de visión. 

 

La detección temprana y el tratamiento veterinario adecuado son esenciales para preservar la visión y la salud ocular general de los perros. Si se observan signos de problemas oculares, es importante acudir a nuestro veterinario de confianza para una evaluación inmediata. 

 

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