Cómo relajar a un gato estresado

En consulta te encontrarás que muchas veces te preguntan cómo relajar a un gato estresado ante distintas situaciones: cambios en el entorno, ruidos fuertes, visitas al veterinario, o incluso la llegada de nuevos miembros a la familia pueden generarles ansiedad

Reconocer y abordar el estrés en gatos es esencial para mantener su bienestar físico y emocional. En este artículo exploraremos las razones por las que es importante calmar a un gato estresado y qué técnicas puedes utilizar para lograrlo.

Cómo funciona el modelo clásico del estrés en felinos[1]

Te recomendamos que avises que el estrés va apareciendo de forma gradual, por lo que es importante que las familias observen cualquier cambio de comportamiento en su gato.

Las fases principales son:

1. Alarma: el animal detecta un agente estresante externo y activa mecanismos tanto orgánicos como conductuales.
2. Adaptación: el organismo responde mediante diversas estrategias para enfrentar y resolver el desafío.
3. Agotamiento: si el estresor se mantiene en el tiempo, el organismo puede agotarse y desarrollar enfermedades.

Cómo saber si un gato está estresado[2]

Cuando un gato está ansioso puede mostrar problemas de comportamiento como agresividad, ansiedad, hiperactividad, estereotipias o conductas compulsivas, fobias y la eliminación inadecuada.

En algunas ocasiones pueden mostrar un comportamiento normal, pero hay señales comunes que indican que tu gato está pasando por un momento de ansiedad. Estos son algunos de los síntomas que se podrían observar:

1. Si tu gato empieza a volverse más agresivo, a esconderse más de lo normal o a mostrar un comportamiento errático, es posible que esté experimentando estrés.
2. Los gatos estresados pueden dejar de comer o beber agua, lo que puede llevar rápidamente a problemas de salud.
3. Si tu gato empieza a maullar o gruñir más de lo habitual, podría estar tratando de comunicar que se siente incómodo o ansioso.
4. El estrés puede provocar que los gatos orinen fuera de la caja de arena o sufran de diarrea o vómitos.

Si observas alguno de estos signos, es importante abordar la causa del estrés lo antes posible para evitar complicaciones a largo plazo.

Principales enfermedades asociadas al estrés en gatos

1.    Asma bronquial

El asma en gatos, también conocida como bronquitis en gatos, es una afección crónica que afecta las vías respiratorias inferiores de gatos de todas las razas y edades. Esta condición se manifiesta por la inflamación y estrechamiento de los bronquios, dificultando la respiración y pudiendo desencadenar crisis respiratorias agudas. [3]

2.    Cistitis intersticial

La cistitis en gatos es una de las causas más comunes de las enfermedades del tracto urinario inferior en felinos, se caracteriza por la inflamación de la vejiga y la uretra sin una causa aparente. Aunque generalmente no es grave, requiere tratamiento rápido para evitar complicaciones. Puede ser desencadenada por cálculos urinarios, cristales o situaciones de estrés como traslados o cambios en el entorno.

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3.    Colitis crónica

La colitis crónica es una inflamación del colon que persiste durante al menos dos semanas. Esta condición afecta la absorción de agua y electrolitos, además de alterar la motilidad del colon, lo que provoca contracciones anormales. Se clasifica según el tipo de células que afectan la lámina propia, muscular o mucosa intestinal, en linfoplasmocitaria (la más común), eosinofílica, neutrofílica y granulomatosa (la menos frecuente). La colitis en gatos, es más común en razas puras y puede asociarse con el síndrome hipereosinofílico.

4.    Alopecia

La caída de pelo en gatos suele estar relacionada con la muda natural, pero también puede ser un síntoma de problemas subyacentes como enfermedades, estrés, alergias o efectos secundarios de medicamentos. Situaciones estresantes pueden causar alopecia psicógena, donde el gato se acicala compulsivamente, dañando su piel y provocando pérdida excesiva de pelo.[4]

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5.    Enfermedades autoinmunes

El estrés y la ansiedad son factores críticos en el desarrollo y agravamiento de enfermedades autoinmunes e inmunomediadas en gatos. El estrés crónico genera una liberación constante de cortisol, lo que debilita sus defensas.

Si te encuentras ante un gato con gingivitis, dermatitis alérgica, enfermedades inflamatorias intestinales, artritis y otras afecciones debilitantes, puedes hallarte ante un caso de estrés crónico.[5]

Siempre intentarás aconsejar sobre la importancia de mantener rutinas estables para que proteger el sistema inmunológico del gato, ten en cuenta que existen alimentos complementarios que ayudan al funcionamiento normal del sistema inmunológico de los animales.

Ten en cuenta que los gatos son sensibles a los cambios en su entorno, y si no están a gusto pueden terminar teniendo comportamientos destructivos, como rascar o morder muebles, orinar fuera de su caja de arena o volverse más agresivo hacia otros animales o personas.

El estrés constante puede desencadenar problemas de salud más graves, como enfermedades cardíacas o problemas de piel.

Técnicas efectivas para aliviar el estrés en gatos[6]

Existen diversas estrategias para implementar, a continuación, detallamos cuales son las más efectivas:

1. Crear un ambiente tranquilo

Los gatos son animales territoriales y se sienten más cómodos en un entorno predecible y sin sobresaltos. Asegúrate de que tu gato tenga un espacio tranquilo y seguro donde pueda refugiarse. Evita ruidos fuertes, luces brillantes o actividades que puedan sobresaltarlo.

Según un informe realizado por la Universidad de Santander – UDES, sobre Análisis del manejo del estrés felino en entornos veterinarios, “el 80% de los veterinarios considera que influye en un 100% el cambio de ambiente en el aumento o disminución del estrés en felinos”.

2. Masajes y caricias suaves

Los gatos disfrutan de los masajes y las caricias cuando se realizan de manera tranquila y en un ambiente relajado, ya que los masajes pueden ayudar a liberar tensiones y promover una sensación de bienestar. Es importante asegúrate de hacerlo lentamente, prestando atención a sus reacciones. Evita acariciarlo en su abdomen si no lo solicita, ya que esa área es sensible para algunos gatos.

3. Ofrecerle un espacio para esconderse

El instinto natural de los gatos es buscar refugio cuando se sienten amenazados o estresados. Proporciona lugares donde tu gato pueda esconderse, como una caja o una cama elevada, que le den una sensación de seguridad. No lo obligues a salir de su escondite si no lo desea, ya que forzarlo puede aumentar su nivel de estrés.

4. Juguetes y estimulación mental

La falta de estimulación mental es una causa común de estrés en gatos. Proporciona a tu gato juguetes interactivos que lo mantengan ocupado y lo ayuden a liberar energía de forma positiva. Los juguetes como pelotas o varitas con plumas son ideales para mantener a tu gato entretenido y distraído de sus preocupaciones.

Consejos para tratar a un gato con estrés en la consulta veterinaria

Durante la consulta, te recomendamos implementar un manejo ambiental enfocado en minimizar el estrés del gato.

• Respeta su espacio personal: cada gato es diferente, y algunos pueden necesitar más tiempo y espacio para adaptarse a nuevas situaciones. No lo fuerces a interactuar si no lo desea.

Ubícalo en una trasportín elevado y cubierto, permitiendo que salga por su propia voluntad.

• Trátalo con suavidad: mantén un tono de voz suave y realiza un examen físico lo menos invasivo posible.

Refuerza comportamientos positivos ofreciéndole snacks como premios

• Mantén una rutina constante: son animales de costumbres, y las rutinas predecibles les brindan seguridad. Intenta mantener los horarios de alimentación, juego y descanso lo más consistentes posible.
• Proporciona una fuente de tranquilidad: los gatos suelen responder bien a la música suave o sonidos relajantes. Si el estrés es causado por ruidos fuertes en el hogar, considera usar música tranquila o sonidos de la naturaleza para aliviar su ansiedad.

Además, asegúrate de que, tanto en el transporte como en la sala de espera, el gato esté separado de otros animales. Por último, es ideal contar con una báscula adecuada en el consultorio para facilitar la evaluación.

Cómo ayudar al gato a controlar su ansiedad

Relajar a un gato estresado requiere tiempo, paciencia y consistencia. Si sigues estos consejos y técnicas de manera adecuada, notarás una mejora significativa en su bienestar y comportamiento.

Un entorno agradable y limpio en el que pueda desarrollar sus hábitos felinos, con areneros limpios, agua y comida frescas y unas rutinas constantes ayudan.

Los gatos son muy sociables, no les gusta la soledad y a veces es interesante considerar el adoptar un compañero si pasan muchas horas solos.

Ante problemas conductuales, reitera a las familias la importancia de la visita al veterinario. Así podrás descartar cualquier dolencia y proponer el tratamiento adecuado en caso de realizar un diagnóstico positivo.

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[1] https://asociacionlara.org/pagina/278-estres-en-gatos

[2] https://www.expertoanimal.com/como-relajar-a-un-gato-estresado-21951.html

[3] https://cuasveterinaria.es/blog/asma-felino/

[4] https://www.anicura.es/consejos-de-salud/gato/consejos-de-salud/causas-de-la-caida-de-pelo-en-gatos/

[5] https://coolcatss.com/es/module/ets_blog/blog?id_post=39&url_alias=enfermedades-autoinmunes-e-inmunomediadas-en-gatos-el-papel-del-estres-y-la-ansiedad&module=ets_blog

[6] https://www.kivet.com/blog/como-calmar-estres-ansiedad-gatos/