¿Cómo acariciar a mi gatito?

Queda demostrado que a nuestros amigos felinos les encantan las caricias y son de lo más cariñosos. Sin embargo, puede ser que te hayas encontrado en la situación de acariciar a tu gatito y poco después recibas una mordida o un zarpazo. Hay una explicación a esto, y es que puede ser que no estuvieras acariciando correctamente al bigotudo. En este artículo encontrarás los mejores consejos para acariciar a tu gatito, ¡sigue leyendo y descúbrelo!

Consejos básicos

La clave para acariciar de forma adecuada, positiva y segura a los gatitos es conocer bien las zonas favoritas de su cuerpo y prestar atención a su bienestar:

1. Atento a las señales que te envía tu gato: Debes acariciar a tu amiguito siempre y cuando esté receptivo. Si ves que no desea ser acariciado debes respetar su espacio y no forzarlo, ya que, por lo contrario, puede volverse agresivo y arisco. Conoce bien su nivel de tolerancia con respecto a las diferentes zonas de su cuerpo, al tipo de caricia, a la duración y el momento del día que más le apetece recibir caricias. Algunos signos de rechazo o tensión pueden ser los siguientes:

• Postura corporal tensa
• Orejas hacia atrás
• Cola erizada y agitada
• Espalda y cuerpo arqueado
• Boca abierta
• Bufidos y gruñidos
• Movimientos bruscos y sacudidas de cabeza
• Parpadeo excesivo

2. Acarícialo correctamente: Las caricias deben ser largas, suaves y a favor del pelo, siguiendo siempre la misma dirección. Debes evitar en todo momento los golpes o los pellizcos, aunque tu intención sea buena. El animalito debe sentir todo tu cuidado, afecto y cariño para que se sienta a gusto con tus caricias. Además, mientras lo acaricias, puedes hablarle con un tono relajado y tierno.
3. Descubre las zonas favoritas de su cuerpo: Si te dispones a acariciar a tu bigotudo y se encuentra cómodo y receptivo para la interacción, puedes empezar suavemente por la cabeza y la nuca. También puedes masajear su espalda, insistiendo en la zona escapular y las vértebras torácicas. Evita acariciar la barriga, la cola, las patas o las almohadillas, estas zonas no suelen ser agradables y es probable que el gatito se sienta incómodo.
4. Beneficios de acariciarle: Las caricias a tu gatito, además de ser un momento de relajación y bienestar, ayudan a fortalecer tu relación con el felino. Es una buena manera de mostrarle todo tu cariño y afecto y de hacerle sentir protegido en todo momento. Pero ¿sabías que son muchos los beneficios que supone para los humanos? En primer lugar, las personas que acarician a sus gatos se comunican mejor, tienen mayor capacidad de concentración, son más comprometidas y atentas. También es una buena manera de disminuir la ansiedad y el estrés, ya que influye en su estado de ánimo.