Mito o realidad: ¿Los gatos odian el agua?

Seguro que alguna vez habrás escuchado decir que los mininos odian el agua… pero ¿es un mito o una realidad? Esta creencia, que se remonta a muchos años atrás, tiene varias explicaciones, pero es importante separar la realidad de la ficción.

Razones que podrían explicar por qué a los gatos no les gusta el agua

1. En primer lugar, una de las principales razones por las que los mininos podrían odiar el agua puede estar relacionada con su origen y procedencia. La mayoría de los felinos provienen del Oriente Medio, así que, estos animales han evolucionado en la aridez de los desiertos en los que la presencia del agua era muy escasa. Este hecho podría condicionar a los gatitos a desconfiar del agua simplemente porque no han estado familiarizados con el elemento y les provoca extrañeza y desconocimiento.

2. En segundo lugar, otra explicación sería que los gatos son animales extremadamente limpios e higiénicos, y es por eso que no les gustaría nada tener el pelo mojado o húmedo, porque se sentirían incómodos. Tienen mucho cuidado con su rutina de limpieza y prefieren lavarse ellos mismos con su saliva antes que pasar por el agua.

3. Otra razón sería que los gatos tienen mucha sensibilidad a los olores, por lo que los químicos del agua del grifo no les gustarían nada. Si a esto se le añaden los champús y jabones, el minino rechazaría por completo la rutina de baño.

Ahora bien, después de ver algunas de las razones que podrían explicar por qué a los gatos no les gusta el agua, en ningún caso debemos generalizar este hecho. Y es que, algunos bigotudos disfrutan interactuando con el agua, sobre todo cuando se trata de entretenimiento y juego. De hecho, muchas razas de gatos son excelentes nadadores, entre algunas de ellas, encontramos:

• Angora turco
• Gato de bengala
• Pixie bob
• Maine coon
• Van turco
• Absinio
• Gato del bosque de Noruega
• Savannah
• Bobtail japonés
• Manx

Consejos para que a los gatitos les guste el agua

En primer lugar, es fundamental que el bigotudo no perciba el agua como un peligro, sino como una opción más para curiosear y disfrutar cuando le apetezca. A continuación, os dejamos algunos consejos que podéis aplicar con vuestros mininos y así conseguir que se sientan cómodos con el agua:

• Acostumbra a tu gatito desde cachorro a relacionarse con el agua. Puedes intentar minimizar el miedo ante el baño masajeándolo con agua tibia, mojándolo poco a poco e intentando no introducir agua en su cabeza, ojos y orejas.
• Respeta su curiosidad y reacción cuando entre en contacto con el agua, déjale su tiempo para que se adapte y se familiarice con este elemento, así lograrás incluso hasta que se relaje.
• Una vez finalice el baño o el juego dentro del agua, cobíjalo con una toalla para desprender la humedad de su pelaje y hazlo sentir cómodo y a gusto.
• Durante las épocas calurosas, intenta facilitarle una fuente de agua cercana a su entorno para que chapotee cuando quiera, esto le ayudará a soportar las altas temperaturas.