Perros sénior: ¿Cómo cuidar su sistema cognitivo?

Nuestros amiguitos peludos, del mismo modo que pasa en los seres humanos, también envejecen y se hacen mayores. Esta etapa empieza a la edad de los 7 o 9 años en perros de raza mediana – grande, y entre los 9 u 11 años en razas pequeñas, y conlleva que sus órganos y estructuras del organismo se vayan desgastando.

Cuando nuestro perro ya es sénior puede empezar a tener problemas de salud, por eso es importante mantener y ofrecer atenciones especiales para que nuestro peludo pueda disfrutar de esta nueva etapa de la mejor manera posible.

Así pues, es completamente normal que nuestros perros experimenten una serie de cambios físicos y comportamentales al hacerse mayores. Una de las más recurrentes es la disfunción cognitiva, una enfermedad que aparece como consecuencia de la degeneración del sistema nervioso central. Es caracterizada por un aumento progresivo de un comportamiento propio de un perro senil.

 ¿Cómo detectarlo?

Para detectar que nuestro amiguito sufre disfunción cognitiva podemos observar comportamientos como:

• Desorientación
• Trastornos de comportamiento
• Agresividad
• Estrés y ansiedad
• Cambios en el horario de sueño
• Pérdida de memoria
• Desinterés y poca interacción
• Falta de control de orina y heces
• Desórdenes de comportamiento

Es muy importante destacar que, si tu peludito presenta cualquier síntoma de los anteriores, el primer paso es acudir a tu veterinario de confianza para que realice el diagnóstico correcto.

Le han diagnosticado disfunción cognitiva, ¿y ahora qué?

Lamentablemente la disfunción cognitiva en perros no tiene solución, ya que es una etapa natural de cualquier ser vivo que envejece. Sin embargo, hay formas y mecanismos para ayudar a nuestro amiguito a ralentizar su avance y mejorar mucho su calidad de vida.

1. Adecuar el entorno: Debemos ser conscientes de generar un buen ambiente enriquecido con olores, sonidos y estímulos para activar su sistema nervioso. La actividad física y mental evita el aceleramiento de la degeneración y podemos lograrlo utilizando juguetes olfativos con comida o realizar períodos de juegos cortos con recompensas fáciles para animar a nuestro peludito.
2. Reforzar la conducta: Como bien hemos comentado anteriormente, a los perros con disfunción cognitiva les cuesta mantener su comportamiento, por eso es importante disminuir o eliminar por completo cualquier factor que le genere ansiedad y estrés.
3. Alimentación: En esta etapa de vida es importante darle importancia a la alimentación que siga nuestro peludo, la disminución de alimentos calóricos y el uso de sustancias antioxidantes pueden ser eficaces en la mejora de la esperanza de vida de los perros seniors.
4. Muestras de cariño y afecto: Aunque nuestro amiguito se haga mayor, debemos prestarle la atención necesaria y aportarle el mismo cariño de siempre para así evitar que se vuelva apático, triste o se sienta aislado. Las muestras de cariño y afecto son clave para asegurarle una buena y feliz calidad de vida.
5. Alimentos complementarios: Siguiendo siempre las recomendaciones de tu veterinario, puedes apostar por alimentos complementarios con nutrientes que contribuyan al mantenimiento de su sistema cognitivo como la Biotina, Coenzima Q10, pulpa de manzana, quinonas o Uridina, y minerales que le ayuden a su protección celular como el Selenio y el Zinc, para hacer frente al daño oxidativo. No debemos olvidar otro ingrediente muy importante como es el Triptofano, que es un precursor de la serotonina, el cual ayuda a las funciones neurotransmisoras de las neuronas.
6. Visitar regulares al veterinario: Es esencial seguir las recomendaciones de un profesional en esta nueva etapa, por eso se recomienda hacer vistas regulares al veterinario cada 6 meses para revisar la evolución de esta nueva condición y su estado de salud.

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