Los 10 beneficios de convivir con una mascota desde niños

Se acercan fechas especiales y son muchas las familias que dudan en regalar una mascota a sus hijos por Navidad. La relación que se establece entre niños y niñas con sus animales de compañía suele ser única. Los perros pueden convertirse en sus mejores amigos, ya que se establece un vínculo de apego muy fuerte entre ellos. Sin embargo, tener una mascota tiene beneficios que van más allá del aspecto emocional, ya que las mascotas también potencian el desarrollo cognitivo de los niños.

¡Descubre en este blog todos los beneficios de convivir con un perrito desde pequeños y anímate a ampliar la familia con un miembro mascotil!

¿Cómo contribuyen los perros al desarrollo infantil?

Como hemos comentado anteriormente, son muchas las ventajas de convivir con un perro desde niños. Algunas de las razones más importantes de tener a un miembro mascotil en la familia son:

1. Ayudan a los niños a gestionar mejor sus emociones: Los peluditos fomentan el equilibrio emocional y ayudan a reducir estados de ansiedad, depresión e ira. Muchos niños reconocen sentirse mejor cuando tienen a su mascota cerca porque les aporta tranquilidad y seguridad.
2. Les enseñan valores: Los niños que tienen perros normalmente aprenden más rápido a respetar las diferencias y a tratar bien a los demás, fomentan su responsabilidad y son más empáticos.

3. Estimulan su lenguaje: Tener un perro en casa desde pequeño puede estimular la adquisición del lenguaje y mejorar las habilidades verbales infantiles, ya que contribuye positivamente al desarrollo intelectual y social de los niños.

4. Fomentan sus habilidades cognitivas: Los niños que tienen perritos, al jugar con sus amiguitos, desarrollan más las habilidades cognitivas como la precisión, rapidez, memoria, categorización, atención y autocontrol.

5. Ayudan en programas terapéuticos: Muchos estudios han revelado que los perros ayudan en programas terapéuticos dirigidos a niños con trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) ya que contribuyen a reducir los síntomas de impulsividad, hiperactividad y falta de atención, además de mejorar la confianza en sí mismos y potenciar su autoestima.

6. Les aportan felicidad y alegría: Los perros son una fuente infinita de risas y felicidad. Cuando un niño se siente triste, podrá recurrir al apoyo emocional de su peludito, quien siempre le recibirá con alegría. Diferentes estudios confirman que los niños se sienten más felices cuando tienen a su mascota cerca.

7. Hacen compañía: Es muy importante que en la etapa infantil los niños no se sientan solos, y tener a un perrito puede ser una muy buena alternativa, ya que siempre podrán contar con sus mejores amigos peludos.

8. Serán grandes amantes de los animales: Los niños desarrollarán su empatía y gestión de sus emociones y serán más sensibles al bienestar de los animales.

9. Reducen el sedentarismo: Porque se incrementa la actividad física de los niños ya sea jugando con sus amigos peluditos o sacándolos a pasear.

10. Favorecen la socialización: Los niños que crean vínculos afectivos con sus animalitos tienden a ser más sociales porque desarrollan habilidades como la empatía, la conversación y la capacidad de cultivar amistades.