Ayuda a mantener una higiene saludable del conducto auditivo externo y del pabellón auricular.

Vía ótica.

Agitar el envase antes del uso. Presionando el envase. Aplicar Otinet® en el conducto auditivo externo, manteniendo el pabellón auricular estirado.

Realizar un ligero masaje en la base de la oreja para permitir la correcta distribución del producto. Si es necesario, limpiar el interior del pabellón auricular con un algodón o una gasa estéril.

Los conductos auditivos de ciertos animales, como los perros, están diseñados en forma de enredo para facilitar su función, lo que, lamentablemente, puede dificultar la entrada de aire y la limpieza natural del oído.

Recuerda que el oído externo corresponde a lo que conocemos como oreja y el interior hasta el tímpano, mientras que oído interno es el encargado de mandar las señales nerviosas al cerebro.

Es esencial llevar a cabo una limpieza de oídos regular para evitar que la cera se endurezca y afecte la audición, evitando también posibles infecciones de oído. Hablamos, de limpiar los oídos externos. En cuanto a la frecuencia de limpieza, esta puede variar según cada animal. En caso de duda, siempre se recomienda consultar a un veterinario. Sin embargo, aquí proporcionamos algunas pautas generales para tener un oído sano y limpio:

Limpieza rutinaria semanal o mensual:

• Perros de orejas largas o caídas: Razas como el Cocker Spaniel, Basset Hound y Golden Retriever son propensas al exceso de cerumen y suciedad en sus oídos. Se recomienda limpiar sus oídos cada semana o cada dos semanas.
• Gatos de orejas peludas: Si tienes un gato de orejas peludas, como un Maine Coon o un gato Persa, es importante inspeccionar sus oídos con regularidad y retirar la suciedad si esta se acumula.

Limpieza mensual o trimestral:

• Razas propensas a infecciones: Algunas razas, como el Shar Pei y el Bulldog, tienen una mayor predisposición a las infecciones del conducto auditivo debido a la estructura de sus orejas. En estos casos, la limpieza mensual o trimestral puede ser necesaria.
• Mascotas que pasan tiempo en el agua: Si tu mascota disfruta de la natación con frecuencia, es propensa a la acumulación de humedad en el canal auditivo, lo que aumenta el riesgo de infecciones. En estos casos, se debe considerar la limpieza mensual.

Limpieza según las necesidades:

Mascotas con orejas saludables: Si tu mascota tiene orejas naturalmente limpias y no presenta signos de acumulación de cera, suciedad o infecciones, es posible que no sea necesario limpiar sus oídos con regularidad. Sin embargo, siempre es recomendable inspeccionar sus oídos de manera ocasional para detectar cualquier problema potencial.