Fin de las vacaciones, una nueva rutina para tu perro

Quizá no te has llegado a plantear que tu perro note un cambio después de las vacaciones. Pasa de estar todo el día junto a su familia, jugando y disfrutando del cariño de sus dueños a encontrarse algunas horas solo, jugando menos o con paseos más cortos.

Las vacaciones de verano suponen paseos más largos, muchos juegos, personas siempre en casa… Incluso, a veces, cambios de residencia donde hay más espacio para correr y disfrutar. ¿Cuándo surge el problema? Cuando sus rutinas de todo el año han sido cambiadas, se acostumbran a nuevas horas de paseo, mucha compañía y distintos horarios de sueño. Hasta que en septiembre llega la vuelta al colegio y al trabajo que los separa de su familia y de toda su diversión.

¿Qué problemas podemos encontrarnos?

Debido al cambio drástico de rutina, tu perrito puede padecer algunos cambios en su comportamiento, como, por ejemplo:

• Más nerviosismo e inquietud.
• Te busca para que le des atención, al haber una disminución del tiempo juntos es normal que actúe de esta manera.
• Pérdida del apetito: Puedes encontrar que coma menos o que incluso no coma.
• Ansiedad: Estar tanto tiempo junto a sus dueños puede conllevar que después de las vacaciones surja ansiedad por separación.
• Daña mobiliario, rompe juguetes… Puede llegar a actuar de una forma más rebelde, aunque este aspecto no suele ser muy común.

¿Cómo puedo prevenirlo?

Es muy importante que seas consciente de cómo afectan los cambios de rutina a tu peludito. Sobre todo, debes tener en cuenta la diferencia de hábitos. Por ejemplo, los paseos en verano son más largos, suele haber mucha más actividad física, por lo tanto, debes intentar mantener el tiempo de paseos. También, puedes intentar jugar más con él, aún mejor si es con su juguete favorito, así lo distraerás y le darás atención.

Presta atención para detectar cualquier señal que te pueda mostrar que lo está pasando mal o que presenta problemas de ansiedad o depresión.

A continuación, os dejamos algunos ejercicios que podéis hacer:

• Durante el verano, intentar llevar a cabo los mismos horarios de comidas, paseos y juegos que habéis seguido todo el año. De esta manera a tu peludo no le resultará una gran alteración de su día a día.
• A la vuelta, proponte unos días al final de vacaciones en los cuales puedas estar en casa y puedas volver a implementar los horarios antiguos. Así, tu canino seguirá contigo la mayor parte del tiempo, pero tendrá una rutina distinta.

5 pasos a seguir para hacer la vuelta más agradable

1. Realizar los cambios rutinarios suavemente. No intentes que tu animalito se adapte  de repente, debe hacerse poco a poco para que pueda interiorizar los nuevos horarios correctamente. El objetivo es que los cambios se produzcan poco a poco.
2. Puedes ayudarle nutricionalmente con  piensos complementarios a su alimentación que contenga nutrientes como triptófano, ácido valerénico y flavonoides para que le ayuden a sobrellevar los cambios rutinarios. La falta de triptófano puede llevar a problemas como la ansiedad o el insomnio. El consejo de tu veterinario puede ayudarte en la complementación de la dieta de tu peludo para adaptarse a la nueva rutina.
3. Realiza actividad física con tu peludo. Como hemos mencionado antes, puedes alargar los paseos, puedes jugar más con él o encontrar un nuevo hobbie en el que los dos podáis participar. La actividad física disminuye la ansiedad y el nerviosismo que tu perrito pueda estar padeciendo, intenta implementarla en su día a día.
4. Préstale atención. Dale mucho cariño para que sienta que no está en una posición de abandono, debe ver que, aunque paséis menos tiempo juntos la estima sigue siendo la misma.
5. ¡Haz cosas que le gusten! Juega con su juguete favorito, tráele su comida preferida como capricho o llévale a algún lugar que sepas que le gusta mucho. Prémiale, haz un refuerzo positivo a la situación.

¡Te animamos a que descubras nuestra gama de productos para el cuidado de la salud comportamental!