Con la llegada del otoño y sus bajas temperaturas, también se pueden ver afectadas las defensas de perros y gatos. Como consecuencia, su sistema inmune se debilita y queda más expuesto a ciertas alteraciones.

La llegada de un nuevo miembro a la familia siempre es un momento muy especial e importante para todos. No obstante, una vez que decidimos tener una mascota en casa, debemos ser conscientes de que a partir de entonces ya es parte de nuestra familia y por ello, se le debe cuidar como a uno más.

Detrás de todas las lesiones que podemos llegar a padecer durante nuestra vida hay una causa. En el caso de perros y gatos, hay ciertos aspectos que les predisponen a padecer dichas lesiones; la edad y el peso corporal son algunos de ellos.

Las defensas forman parte del sistema inmunitario de nuestras mascotas, y se crean como mecanismo de autodefensa ante bacterias, virus, y todo tipo de agentes externos. Hay épocas en las que el sistema inmunitario de nuestras mascotas se encuentra más vulnerable, como es el caso del otoño.

Las defensas forman parte del sistema inmunitario de nuestras mascotas, y se crean como mecanismo de autodefensa ante bacterias, virus, y todo tipo de agentes externos. Hay épocas en las que el sistema inmunitario de nuestras mascotas se encuentra más vulnerable, como es el caso del otoño.

Como sabemos, las almohadillas de los perros son la parte de sus patas que está en contacto directo con superficies externas y no presenta pelo.
Los perros tienen cuatro almohadillas digitales y al caminar apoyan solo tres. La que está más atrás y de mayor tamaño se llama metacarpiana y algo más arriba encontramos la almohadilla carpiana. Esta parte del cuerpo puede llegar a ser una zona vulnerable, por lo que es de vital importancia prestarle máxima atención.

La diarrea suele ser un síntoma de una alteración del tracto digestivo, que puede estar ocasionada por diversos organismos bacterianos, víricos y parásitos. El número de deposiciones está entre tres o más veces al día (o con una frecuencia mayor que lo normal) de heces sueltas o líquidas. En perros, se presenta de manera frecuente y normalmente cursa con un malestar general además de las defecaciones blandas o líquidas.

Los cálculos renales son lo que comúnmente conocemos como “piedras” y están formados por diferentes minerales, los cuales se van acumulando en el organismo (en los riñones, la vejiga y la uretra) de nuestras mascotas.

Las mascotas requieren de cuidados higiénicos al igual que los seres humanos, no solamente por cuestiones estéticas sino para ayudar a prevenir ciertas afecciones en sus organismos.

La cistitis es una afección muy común entre nuestras mascotas que afecta a la vejiga urinaria.
Antes de profundizar en esta alteración es importante conocer la funcionalidad del aparato excretor. Éste está compuesto por los riñones, que se encargan de filtrar y depurar la sangre, los uréteres, que son los conductos que conectan los riñones con la vejiga, la vejiga que es donde se almacena la orina y por último la uretra, que es por donde sale la orina al exterior.