Mantener a los perros sanos y en forma es vital para prevenir enfermedades y para asegurarnos de que gozan de un buen estado de salud en general. Cuando los perros empiezan a entrar en su etapa sénior, dependiendo de raza y tamaño, empiezan a sufrir cambios físicos y anímicos. Compartimos algunas rutinas que pueden ayudar a tu peludo a nivel físico y mental, ralentizando la aparición de signos característicos de la vejez.

Nuestros compañeros peludos, al igual que otros seres vivos, se hacen mayores y envejecen. El envejecimiento comporta que los órganos y estructuras del organismo se vayan desgastando. Normalmente, cuando entran en esta nueva etapa no presentan síntomas visibles de su envejecimiento, pero en cambio sí tienen un mayor riesgo de poder padecer alguna alteración asociada a la edad. Las más frecuentes suelen ser los problemas articulares y de visión.

Al igual que los humanos, los perros también envejecen. Pero ¿Cuándo empiezan a considerarse ‘mayores’ o a catalogarse como perros senior? Esta etapa empieza a la edad de los 7-9 años en perros de raza mediana o grande y entre los 9 y 11 años en perros de raza pequeña.