¿Qué pasa cuando los riñones dejan de funcionar correctamente?

La insuficiencia renal crónica o Enfermedad Renal Crónica (ERC) es la enfermedad de los riñones más común en mascotas carnívoras domésticas como perros y gatos. Se caracteriza por la presencia de anomalías funcionales o estructurales en uno o ambos riñones que provocan lesiones estructurales irreversibles y como resultado se presenta reducción de la función renal.

La insuficiencia renal aguda se caracteriza por una disminución persistente y repentina de la función que tienen los riñones. Puede estar provocada por sustancias tóxicas que entran en los tejidos renales de perros o gatos, o por causas intrínsecas, como indica el siguiente punto sobre nefropatía.

En el caso de perros con insuficiencia renal, puede tener un componente hereditario. La insuficiencia renal en gatos puede derivar también de causas congénitas, especialmente por riñones poliquísticos.

Cuando un gato o perro sufre esta dolencia, puede manifestarse de diferentes formas. Los síntomas más habituales son las diarreas, vómitos, pérdida de apetito y, por consiguiente, de peso, más necesidad de hidratación y de micción, letargo, cambios de humor, mala calidad del pelaje… El veterinario puede realizar un análisis de sangre y orina para determinar la causa y el tipo de insuficiencia renal, así como otras pruebas complementarias que considere oportunas.

Cuando las lesiones del riñón se vuelven estructurales, hablamos de nefropatía crónica. Este problema, frecuente en gatos y perros, puede ser un problema a largo plazo (y posible causa de un fallo renal).

En el caso de los perros y gatos, se divide esta dolencia en fases:

• Fase 1. Aumenta el consumo de agua y el volumen de orina.
• Fase 2. Similar a la 1, con mayor cantidad.
• Fase 3. Ya presenta signos de pérdida de función renal.
• Fase 4. Se ha convertido en insuficiencia renal crónica, con clara presencia de pérdida de la función renal.

La nefropatía felina es una de las patologías más frecuentes en gatos ancianos (15,3% de los gatos mayores de 15 años), aunque puede aparecer a cualquier edad. En el caso de los perros también es una causa común de enfermedad renal en un 44% de los perros mayores de 10 años.

El primer paso ante la insuficiencia renal en gatos o perros (u otros problemas relativos al riñón) es pensar en cambios en la dieta. Se reducirán las grasas, se aumenta la ingesta de agua, se disminuye el contenido de proteínas pero de mejor calidad, frutas y verduras frescas (sin semillas) y especialmente alimentos ricos en ácidos Omega 3, por su capacidad antiinflamatoria.

El profesional más capacidad para establecer una dieta y piensos complementarios para gatos, perros y demás mascotas con problemas en el riñón es el veterinario. Consulta cualquier duda con él.

Los alimentos complementarios para el riñón para perros, gatos y otras mascotas pensados para la salud renal normal, llevan nutrientes, minerales y vitaminas que ayudan al funcionamiento normal del sistema renal. a un desarrollo saludable del sistema implicado en la eliminación de deshechos y exceso de líquidos. Estos nutraceúticos contribuyen a potenciar su función de eliminación, mientras que le aportan un extra de antioxidantes y vitaminas.

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Desde Pharmadiet Veterinaria recordamos que es el veterinario quien debe ser el principal punto de contacto ante un problema en el hígado de perros y gatos. Este experto es quien establecerá un tratamiento y cuidados personalizados.