Dieta para perros con problemas de hígado 

El hígado es un órgano vital para los perros, encargado de numerosas funciones esenciales como la desintoxicación, el metabolismo de nutrientes y la producción de proteínas. Para perros con problemas hepáticos, una dieta adecuada es crucial para apoyar la salud del hígado y mejorar su calidad de vida. 

En este artículo profundizaremos en la importancia de una dieta adecuada para perros con problemas de hígado, los componentes de esta y de algunas recomendaciones dietéticas específicas. 

El hígado funciona como órgano y glándula, y realiza más de 500 tareas esenciales, desde regular la temperatura corporal y almacenar vitaminas hasta producir bilis y mantener la composición de la sangre.

Importancia de una dieta para perros con problemas hepáticos 

Al igual que en los humanos, el hígado de los perros ayuda a digerir los alimentos, filtrar las toxinas y regular la sangre. Mientras que hay muchos factores que contribuyen a la enfermedad hepática en los perros, sin importar cual sea su causa principal, una dieta adecuada aliviará el hígado del perro afectado.  

La llamada “dieta hepática” pensada para aliviar el hígado de perros que padecen enfermades hepáticas, contiene ingredientes de fácil digestión y un equilibrio inteligente de grupos de alimentos que nutrirán a su cuerpo y a su hígado, al tiempo que ejercen la menor presión posible sobre el órgano. 

Síntomas de problemas hepáticos en perros 

Los síntomas de problemas hepáticos en perros pueden ser sutiles al principio, pero tienden a intensificarse con el paso del tiempo. Los dueños de mascotas deben estar atentos a cambios en el comportamiento y la salud física de sus perros, incluyendo: 

• Loss of appetite: un signo común de problemas hepáticos es la disminución del apetito. Los perros pueden mostrarse reacios a comer, lo que puede llevar a la pérdida de peso. 

• Vómitos y diarrea: estos síntomas gastrointestinales pueden indicar que el hígado no está funcionando correctamente. 

• Ictericia: la coloración amarillenta de la piel y las mucosas es un signo de ictericia, que ocurre cuando el hígado no puede procesar la bilirrubina de manera efectiva. 

• Lethargy: los perros con problemas hepáticos a menudo se sienten cansados y letárgicos debido a la acumulación de toxinas en el cuerpo. 

• Distensión abdominal: la acumulación de líquidos en el abdomen (ascitis) puede ocurrir en perros con enfermedades hepáticas avanzadas. 

Dieta para perros con problemas hepáticos 

Los propietarios de perros con problemas hepáticos deben consultar con su veterinario quien será el que determine la dieta más adecuada, ya que cada caso es único y requiere un enfoque personalizado.  

A nivel general, los veterinarios recomiendan que una dieta equilibrada adecuada para perros con problemas hepáticos incluya los siguientes componentes: 

Proteínas de alta calidad y moderadas en cantidad 

Las proteínas son esenciales para la regeneración celular y el mantenimiento de la salud en general. En perros con problemas hepáticos, es importante que las proteínas sean de alta calidad y se suministren en cantidades moderadas para evitar una sobrecarga del hígado. Las proteínas de origen animal, como las provenientes del pollo, el pavo y el pescado, son ideales porque son fáciles de digerir y contienen los aminoácidos necesarios para la reparación del tejido hepático. 

Dieta baja en cobre 

El cobre es un mineral necesario en pequeñas cantidades, pero su exceso puede ser perjudicial para los perros con problemas hepáticos. Los alimentos formulados para perros con enfermedad hepática suelen ser bajos en cobre para evitar su acumulación en el hígado. Los perros con enfermedades hepáticas, como la hepatitis crónica, pueden tener una predisposición a acumular cobre, lo que puede empeorar su condición. 

Grasas saludables 

Las grasas son una fuente de energía y para la absorción de vitaminas liposolubles. En perros con problemas hepáticos, es beneficioso incluir grasas saludables, como los ácidos grasos omega-3, que tienen propiedades antiinflamatorias y pueden ayudar a reducir la inflamación hepática. Fuentes de grasas saludables incluyen el aceite de pescado, el aceite de linaza y el aceite de coco. 

Carbohidratos digeribles 

Los carbohidratos proporcionan una fuente de energía fácilmente utilizable que no sobrecarga el hígado. Es recomendable utilizar fuentes de carbohidratos de fácil digestión, como el arroz blanco y las patatas, para asegurar que el perro obtenga suficiente energía sin causar estrés adicional al hígado. Los carbohidratos complejos también pueden ayudar a estabilizar los niveles de glucosa en sangre.  

Alimentos complementarios 

Para complementar la dieta hepática en perros, podría ser beneficioso añadir alimentos complementarios que ayuden a mantener correctamente su función interna. Consulta con tu veterinario de confianza. 

¿Qué alimentos incluir en la dieta para perros con problemas en el hígado? 

1. Boldo 

El boldo es un árbol que se encuentra en América del Sur y generalmente se usa en formato de infusión. Se considera planta medicinal debido a sus propiedades antioxidantes y antiinflamatorias. Puede tratar múltiples problemas como por ejemplo digestivos o hepáticos, un estudio realizado por investigadores comprobó que el uso de la infusión de boldo tiene beneficios para el hígado debido a que lo protege y evita su desgaste.  

2. Cereales 

Los cereales también son una muy buena fuente de fibra que ayuda a las mascotas a tener una digestión más rápida y fácil, especialmente el arroz y la avena. 

3. Pescado 

El pescado es una gran fuente de proteínas, sin embargo debemos tener en cuenta que los pescados azules contienen más calorías, por lo tanto, no debemos abusar de este tipo. 

 Los pescados más recomendados para alimentarlos: 

• Salmón 

• Atún 

• Merluza 

• Bacalao 

4. Carnes rojas 

Contienen más aminoácidos que el resto. Por lo tanto, son muy recomendados para su dieta. Además de aportarles las proteínas animales necesarias, también contienen una serie de minerales y ácidos grasos que les ayudan a mantener su vitalidad. Algunos ejemplos de carnes rojas son ternera y cerdo. 

5. Pollo 

La carne de pollo también nutre a los perros y gatos de grandes cantidades de proteínas con poca grasa, por lo que se define como muy buena carne para alimentarlos. Aun así, hay partes del pollo con los que debemos tener más cuidado, como por ejemplo los huesos, ya que suelen astillarse y podrían ser muy perjudiciales para el aparato digestivo de los perros y, la piel, ya que gran parte de ésta es grasa. 

6. Cardo mariano 

El cardo mariano es una planta que tiene beneficios muy importantes para el hígado, lo ayuda a regenerarse protegiéndolo de cualquier agente que pueda ser perjudicial. Además, ayuda a eliminar las toxinas dejándolo libre de elementos dañinos. 

7. Aceite de pescado 

Como, por ejemplo, el aceite de salmón que contiene altos ácidos grasos que ayudan a reducir cualquier inflamación que pueda padecer el hígado. Además, cuida y fortalece el pelaje y les da la suficiente energía para llevar a cabo actividad física de intensidad. 

Problemas hepáticos en perros mayores 

A medida que los perros envejecen, la capacidad del hígado para regenerarse y desintoxicarse disminuye, lo que hace que los perros mayores sean más susceptibles a las enfermedades hepáticas. Además, los perros mayores a menudo tienen otras condiciones de salud concurrentes, como enfermedades renales o cardíacas, que pueden complicar aún más el manejo de los problemas hepáticos. 

Una dieta equilibrada pensada específicamente para ayudar con los problemas de hígado en perros mayores debe tener en cuenta estos factores adicionales. Los alimentos formulados para perros mayores deben proporcionar todos los nutrientes necesarios mientras minimizan el estrés en el hígado. Esto puede incluir una mayor proporción de proteínas de alta calidad para apoyar la masa muscular y un control cuidadoso de las grasas y los carbohidratos para evitar el aumento de peso y mantener niveles estables de energía. La inclusión de antioxidantes también puede ser beneficiosa para combatir el estrés oxidativo, que es más común en los perros mayores. 

Monitorización y ajustes 

Es crucial monitorear la salud del perro y ajustar la dieta según sea necesario, bajo la supervisión de un veterinario. Por un lado, las revisiones regulares y los análisis de sangre pueden ayudar a evaluar la eficacia de la dieta y realizar cambios según sea necesario. Por otro lado, el monitoreo continuo permite identificar cualquier signo de deterioro o mejora en la salud hepática del perro y ajustar la dieta y el tratamiento en consecuencia. 

Importancia del monitoreo regular 

El monitoreo regular de la función hepática a través de análisis de sangre puede proporcionar información valiosa sobre la salud del perro y la eficacia del plan de manejo dietético. Los análisis de sangre pueden medir niveles de enzimas hepáticas, bilirrubina y otras sustancias que indican cómo está funcionando el hígado. 

Ajustes en la dieta 

Dependiendo de los resultados de los análisis y la respuesta del perro a la dieta, el veterinario puede recomendar ajustes en la cantidad y el tipo de alimentos que se proporcionan. Estos ajustes pueden incluir cambios en la proporción de proteínas, grasas y carbohidratos, así como la incorporación de alimentos específicos que apoyen la función hepática. 

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Conclusión 

La gestión de la salud hepática en perros a través de una dieta adecuada es clave para mejorar su calidad de vida. Adicionalmente, una dieta bien planificada con ayuda de un veterinario puede reducir la carga de trabajo del hígado, proporcionar los nutrientes esenciales y apoyar la regeneración hepática.  

Recuerda, lo más importante es la prevención y el seguimiento constante en compañía de un veterinario.