¿Nuevo miembro en la familia?

La llegada de un nuevo miembro a la familia siempre es un momento muy especial e importante para todos. No obstante, una vez que decidimos tener una mascota en casa, debemos ser conscientes de que a partir de entonces ya es parte de nuestra familia y por ello, se le debe cuidar como a uno más.  

Es necesario tener en mente la importancia de su salud y bienestar, por lo que la mejor decisión es siempre anticiparnos a cualquier alteración o dolencia que puedan experimentar. De este modo tendremos un cierto control y, por ende, aumentaremos nuestra capacidad de reacción ante cualquier problema.

¿Sabías que el cuidado que reciba durante sus primeros meses de vida determinará su desarrollo y futuro bienestar?

¡Más vale prevenir que curar!

Vaccination

La manera más efectiva de llevar a cabo esta prevención es llevar al día su plan de vacunas. Tu veterinario de confianza será el encargado de entregaros la cartilla de vacunas durante nuestra primera visita a la clínica, la cual os permitirá saber cuándo debemos realizar las siguientes dosis, así como todos los datos médicos de nuestra mascota.

Las vacunas principalmente nos ayudan a disminuir la posibilidad de que nuestro peludo se contagie o padezca diversas patologías. Es importante tener en cuenta que sólo pueden ser aplicada por los profesionales veterinarios, pues son las personas que tienen el suficiente conocimiento y experiencia como para hacerlo.

En el caso de los cachorros, es vital no sacarlo a pasear hasta que no tenga puestas las vacunas necesarias para salir a la calle y evitar que agentes externos puedan introducirse en su organismo.

Desparasitación

Además de las vacunas, la desparasitación tanto externa como interna también es un factor clave a tener en cuenta, ya que desde muy pequeños podrían presentar parasitosis, así que desparasitar nos ayudará a prevenir el desarrollo de determinadas enfermedades.

Se pueden utilizar diferentes métodos como la pipeta o los collares. Siempre debes consultarlo con tu veterinario, pues es quien nos facilitará la mejor solución dependiendo de las condiciones fisiológicas de nuestra mascota y otros elementos importantes.

Por ejemplo, encontraremos ciertas patologías relacionadas con parásitos que tienen más o menos incidencia dependiendo del lugar donde vivamos. También podemos encontrar en el mercado champús antiparasitarios que nos ayuden a mantener a nuestro peludo limpio y sano.

En el caso de los cachorritos, deberemos esperar a realizar su primer baño hasta que tenga las vacunas necesarias, aunque si consideras que necesita un baño, también existen champús para realizar una limpieza en seco.

Alimentación

La alimentación es otro factor importante a tener en cuenta para la salud de nuestra mascota. Una correcta y equilibrada dieta adaptada a sus necesidades puede ayudar al bienestar de nuestro mejor amigo y prevenir ciertas deficiencias en su organismo.

La alimentación, al igual que en los humanos, es una buena base por dónde empezar la prevención. Por tanto, debemos tener en cuenta su tamaño, edad y raza, así como otras problemáticas que presente (alergias, intolerancias, etc) para asegurarles un aporte en nutrientes necesarios para su desarrollo motor y cognitivo y que ayuden a favorecer su sistema inmunitario y digestivo.

¡No nos olvidemos de controlar la cantidad de alimento diaria y de repartirla en 2 o 3 raciones!

Ejercicio

Para que nuestro mejor amigo goce de salud y bienestar, es igual de importante crear una rutina diaria de paseos. Deberemos regular estos paseos en un horario específico para poder acostumbrarlo y así ofrecerle la posibilidad de tener una correcta salud estomacal y digestiva. Tanto su horario de alimentación y paseos deberá ser constante y con disciplina, pero… ¡No todo será orden!

También es muy importante establecer un horario de juegos, ya que, es un aspecto fundamental para su desarrollo físico y para establecer un buen vínculo con su nueva familia.

Finalmente, es muy importante saber detectar cuando nuestra mascota tiene ciertos comportamientos ‘extraños’ y/o síntomas para poder actuar y llevarlo a nuestro profesional veterinario cuanto antes mejor. Así, mejor no obviar ninguna revisión anual y tengamos siempre la alerta activada ante cualquier situación.

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