Hablamos de zonas en contacto con el exterior, expuestos al aire, humedad y roces.
El acicalamiento excesivo en estas partes nos avisa de un probable problema cutáneo
Estas son:
• Almohadillas plantares. La parte gruesa de la piel en las patas. Al caminar por superficies afiladas, calientes, frías o con objetos pequeños, pueden sufrir lesiones.
• Codera. Pequeñas articulaciones de las patas delanteras, que sufren por la fricción con superficies rugosas o duras.
• Trufa y hocico. Le afectan sobre todo las alergias (alimentarias, polen…) y la exposición al aire, pudiendo surgir una reacción de hipersensibilidad.
Se recomienda revisar frecuentemente estas zonas y, ante cualquier presencia de dolor o marca, acudir al profesional.